Solo los perros y los moteros sabemos lo que es sentir el viento en la cara, hacemos
las cosas a nuestra manera, vivimos la vida a dos manos, y nos la jugamos toda en
cada kilómetro recorrido. Me gusta no tomarme la vida tan enserio, explorarlo todo sin
guía de ruta y dedicarle mi libertad a eso que realmente me gusta.